Por otra parte, Jorge Portilla descarta al sarcasmo como instrumento o medio del relajo. El sarcasmo es una burla ofensiva y amarga. La intención corrosiva del sarcasmo se orienta totalmente hacia una persona determinada y su fin de desvalora; está sometido a un propósito de ofender, mientras que el relajo crea un “vacío al valor”, el sarcasmo corroe a una persona. “el relajo puede provocar la risa, el sarcasmo puede provocar una atmósfera de expectación incomoda y llena de amenazas de violencias, como un insulto o como una bofetada”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario